Para crecer, sentir plenamente el cariño y disfrutar de la vida, los niños necesitan ser amados incondicionalmente, pero también deben ser educados con límites estrictos. Un uso justo del poder permite al niño sentirse guiado y seguro, lo que lo motivará a desarrollar su potencialidad y expresar su creatividad. Pero ¿cómo educar con autoridad?, ¿castigar?, ¿por qué el miedo a la recompensa?, ¿es suficiente el diálogo?, ¿es útil dar nalgadas?. Los padres, en este libro, encontrarán las respuestas a las preguntas que se han hecho respecto a lo que es la autoridad, pues a través de sus páginas, la autora explora sentimientos internos que impiden llevarla a cabo de manera ideal, analizando temas como la resistencia inconsciente, la familia, o los conflictos maritales. Asimismo, aporta consejos con una visión práctica y psicológica para enfrentar situaciones comunes que incluso, a veces, llegan a convertirse en tragedia, por lo que será de gran ayuda para todos los padres de familia interesados en educar a sus hijos con autoridad y firmeza, pero sobre todo, con amor.