Colonizar lo humano resulta ser una metonimia vital para expresar el trasegar que hacen los autores de este texto entre la teoría y la reflexión literaria; pero al mismo tiempo es la metáfora que resume cómo sus asuntos se abordan desde diferentes puntos de fuga intentando señalar nuevos linderos para navegar en el pensamiento iberoamericano, siempre en búsqueda de la identidad del hombre. Por tal motivo, la filosofía y la especulación se conjugan con la poesía y la narración en un intento por vislumbrar la fisonomía de este territorio existencial que nunca dejará de ser llamado nuevo mundo.