James Bon ha sido reclutado por un nuevo sercivio de inteligencia. Creado en un mundo que ha conocido los horrores de los ataques terroristas de Nueva York y Londres, este nuevo organismo no depende del M15, del M16 ni del Ministerio de Defensa. Es más: las altas esferas niegan su existencia. Su objetivo: proteger el Reino, por todos los medios. Una llamada de alerta inmediata interrumpe los planes de Bond de una cena romántica con una mujer hermosa. Se ha interceptado un mensaje cifrado electrónico que habla de un ataque que tendrá lugar en unos pocos días: se estiman miles de bajas y un perjuicio considerable para intereses británicos. Las autoridades dan a 007 "carta blanca", el mandato de hacer todo lo que sea necesario para cumplir su misión.