Pocos personajes hist¢ricos han atra¡do tanto la atenci¢n de loshistoriadores y han sido tan profundamente analizados por lahistoriograf¡a antigua y moderna como Carlos V., pero quedan a£nalgunos espacios escasamente tratados relacionados con su calidadhumana: sus enfermedades y accidentes, unidos a su convalecencia y asus remedios, sus relaciones familiares, tanto las amorosas habidascon su mujer, como las menos ¡ntimas tenidas con sus hijos, hermanos y dem s familiares cercanos, sus sentimientos ante el triunfo y laderrota, su comprensi¢n de los amigos y de los enemigos, su visi¢n deestado y del poder... Esta biograf¡a del emperador Carlos pretendemostrar su imagen completa y polivalente, tanto desde el punto devista del gobernante, como del militar, sin dejar de lado su calidadprincipal: la de ser humano. El texto se teje en torno al csar y a su vida diacr¢nica y cotidiana, por lo que sus amigos, enemigos y dem spersonajes hist¢ricos aparecen exclusivamente cuando se acercan alprotagonista, cuando pasan a convertirse en el centro de la atracci¢ndel emperador. No son ellos los que importan, sino c¢mo los comprendey evoca el propio Carlos. Juan Antonio Vilar, doctor en Historia porla Universidad de Nimega (Pa¡ses Bajos) y con estudios universitariosen Granada y Colonia (Alemania), ha analizado de forma equitativa suvida polidimensional, plagada de idiomas, s£bditos, paisajes,costumbres y religiones, incidiendo con idntica intensidad en cadauno de los pa¡ses en los que vivi¢ y rigi¢. Ser¡a injusto ce¤ir subiograf¡a a un £nico plano o centrarla en un £nico lugar, obviando ladiversidad en la que se movi¢ este neerlands que hizo suya laHispanidad, ampliando el globo terr queo con la conquista de nuevoscontinentes y certificando el car cter esfrico de la tierra. Pocosmonarcas de su poca pudieron jactarse de conocer Europa, y cada unode sus pa¡ses, tan bien como l.