El teatro como imitación de la vida misma, ha sido desde tiempos inmemoriales un colaborador certero de la memoria que puede recrear y dar vida a personajes que evocan a personas del pasado, tiempos pasados, eventos del pasado.Las obras presentadas en este trabajo cumplen con esa función del teatro, y a la vez trabajan como agentes de la memoria porque están específicamente conectadas al devenir social y pol