Barcos de papel entrelaza diversas narraciones para dar cuenta de los vicios de un Chile que se pretende ocultar. Es en este contexto que se enmarca el abandono paterno de Braulio, hijo de un romance clandestino entre el inglés Albert Rey y Estela, vecina del extranjero. Junto con esto, se presenta la historia de amor de Braulio y Silvia, dos jóvenes que se conocen desde pequeños, cuyas vidas se ven marcadas por diversos acontecimientos. Ambos relatos nacen de la necesidad de contar no solo grandes historias, sino que sirve para analizar, desde la perspectiva íntima de los personajes, como la violencia doméstica, el alcoholismo, la indiferencia y la traición son parte de una sintomatología país sumamente vigente en nuestros días.