La sierra del Bacatete, en el norteño estado mexicano de Sonora, ha sido y sigue siendo el último reducto de la tribu yaqui, en su afán de evitar el exterminio que sufrieron otras etnias indígenas, a lo largo de todo el continente americano. El autor enmarca la trama de una novela impregnada de realismo que, sin dejar de ser ficción literaria, le da lustre a la legendaria lucha de una nación indómita, y a la heróica defensa de las culturas yaqui y seri, pintándolas como universos mágicos y asombrosos que, pese a los embates de la modernidad, se resisten a desaparecer.