Un grupo de terroristas conocido como los Guerreros de la Yihad lleva a cabo una nueva operación en territorio norteamericano: la introducción de una bomba nuclear de veinticinco kilotones en pleno corazón neoyorquino. Los equipos especializados en fugas atómicas rastrean la ciudad mientras tratan de que no cunda el pánico en una batalla contra el tiempo cuyas posibles consecuencias son simplemente apocalíptica