Cuando el comisario Brunetti y su esposa Paola encontraron su piso en Venecia, no se plantearon demasiadas preguntas: recién casados y con Paola embarazada, un apartamento con vistas era un estupendo hallazgo. Veinte años más tarde, cuando un inspector del catastro llama inesperadamente a su puerta para pedirle papeles y permisos de los que no disponen, la primera reacción de Brunetti es la de pensar a quién conoce en el departamento oficial que pueda echarle una mano. Bruneti inicia una investigación que le arrastrará a desconocidas facetas de la vida veneciana: drogas, usura, corrupción y especulación.
"Todos sus libros los leo con mucho interés por la cercanía y honradez de su comisario Brunetti, los viajes por las bellezas de Venecia y el retrato despiadado de la corrupta política italiana"