Roma, año 12 antes de Cristo. El emperador Augusto es todopoderoso. Alix tiene más de 50 años y es senador. El enviado de Roma encargado de llevar los libros sibilinos de Grecia ha sido salvajemente asesinado, todo parece acusar a los feroces guerreros de esparta. ¿Acaso las falanges quieren tomar la revancha contra las legiones, cuando no hay mas que ruinas en la acrópolis de atenas y en el santuario de Delfos? Para encontrar estos valiosos oráculos, Alix deberá tomar las armas. ¿Pero qué terrible secreto puede valer tan alto precio en sangre?