Además del valor estético de los relieves que fusionaron los códigos académico occidental e iconográfico mexica fueron un eslabón importante en el desarrollo de la corriente nacionalista en el auge del rescate histórico de lo prehispánico además de que cumplieron exitosamente su cometido propagandístico. La participación de Contreras en la construcción y decoración del pabellón mexicano detonó su meteórica carrera que culminó en el Gran Prix de Escultura de 1900 con su célebre mármol Malgré tout y la condecoración como caballero de la Legión de Honor de Francia.