El tema central del libro se desprende de una investigación antropológica, psicoanalítica y psicosocial sobre las condiciones de la infancia en una comunidad indígena otomí del municipio de Aculco en el Estado de México. La intervención directa en una región con cinco pueblos indígenas permitió identificar la raíz cultural de esta comunidad avasallada por el desarrollo urbano e industrial. En esta historia etnográfica se puede identificar la condición de desamparo y orfandad institucional en que viven los niños y niñas cuando sus lazos de seguridad se violentan, aun en su propio seno familiar e independientemente de sus condiciones socioeconómicas. Para que la atención de niñas y niños no represente segregación, migración o vida errante o su destino sea la vida en calle es necesaria una labor articulada y conjunta que garantice el diálogo, el encuentro, la compañía y el compromiso de otros y de todos.