Este libro conmemora los 50 años del Golpe de Estado en Chile y aborda la persistente influencia de la violencia y el negacionismo en la memoria colectiva. Destaca la importancia de recordar y reivindicar narrativas alternativas. La obra se divide en tres partes: "Memoria e historia" que explora la historia de la dictadura chilena, "Testimonios y reflexiones filosóficas" que presenta vivencias personales durante ese período, y "Pedagogía de la memoria" que aborda cómo se enseña la historia y la importancia de la memoria en la educación. El libro busca generar preguntas y reflexiones para repensar la sociedad chilena.